La política de la utilidad y necesariedad. José Juan del Valle Ramírez.

El discurso político se apropia de términos económicos y burocráticos con la finalidad de dar la apariencia de formalidad y legitimidad, se presenta ante la opinión pública como el garante de lo que debe ser la política, a la vez que excluye cualquier otra organización o acción que no se adecue a su planteamiento. Es como decir que ellos son la política y que se conducen por la única vía posible descartando toda alternativa. Sin embargo no presentan ni una sola prueba de lo que afirman y se limitan a la simple enunciación de la intención de causar un efecto, pero sin contrastar los resultados. Es decir, cuando se afirma “Así se demuestra la utilidad y necesariedad de la política, como servicio público y atención a los problemas de los ciudadanos” se supone que lo que se dice ha sucedido y por tanto se pueden presentar datos que lo avalan. Pero según parece, hay políticos expertos en retórica que no requieren de ninguna demostración y para los que sobran las explicaciones. Será que saben lo que al público interesa o que ya dispone de suficiente información como para agobiarlos con datos.

Pero si tenemos en cuenta el significado literal de las palabras presentes en el discurso en relación al problema del desempleo, es obligado establecer categorías y/o unidades de medida para evaluar cómo se materializan en la práctica. La referencia a la utilidad (satisfación) y necesariedad (necesario) no determinan un resultado, si no se especifica con qué recursos se presta el servicio público y como se evalúa. Esta disparidad fáctica se produce por la confusión precisamente entre política y servicio público, que si bien guardan relación no representan lo mismo. Es decir, la política promueve, dirige y coordina los servicios públicos, pero no es el servicio público en si mismo, que debe encomendarse a un trabajador especializado que presta la atención efectiva a los ciudadanos, es decir, garantiza un derecho de forma ecuánime. El problema que se plantea es la usurpación que los políticos pretenden hacer de los profesionales públicos, dado que estos servicios y recursos ya existen y para los que bastaría realizar la tarea de coordinación y no la instrumentalización a la que acostumbran.

En este sentido “la utilidad y necesariedad de la política” no representa lo que debiera ser, es decir, la coordinación eficaz y el aprovechamiento eficiente de los recursos públicos. Si la política no desempeña esta tarea, sea por ignorancia, dejadez o interés particular, está claro que ni es útil, ni necesaria, sino más bien un obstáculo para la ciudadanía activa, que de disponer de los medios se bastaría para dar respuesta a sus problemas. Queda demostrado que la política tal como es concebida por ciertos políticos, que desprecia la participación y se sirve de los recursos públicos para sus fines particulares, no aporta soluciones a los problemas de los ciudadanos, sino que más bien resultan un problema añadido. Como ya hemos advertido anteriormente, ciertos políticos elaboran un discurso adornado de palabras que pudieran parecer que responden a las demandas de la ciudadanía, pero que en realidad sólo tienen la finalidad de ocultar la verdadera intención, mantener el control de los recursos públicos para un uso partidista que le permitan continuar en el poder.

«La utilidad y necesariedad de la política». José Juan del Valle Ramírez.

Hay veces que la pretensión de engrandecer artificialmente un discurso consigue justamente el efecto contrario, sobre todo cuando es evidente la intención de impresionar al lector con el uso de palabros redundantes y estirados que no aportan ningún dato de interés. La frase en cuestión y que da título a esta entrada, aparece publicada en un comunicado de un partido político local en relación a las actuaciones que viene realizando en materia de empleo.  El autor del esperpento utiliza la frase para añadir una tendenciosa definición de lo que entiende por política y ante la falta de información que ofrecer a los lectores, recurre a un discurso prefabricado para justificar de alguna forma la actividad su partido. Es decir, como no hay nada que contar o lo que hay no tiene ninguna relevancia ni credibilidad, adorna el discurso con palabras rimbombantes y sobradas explicaciones que se dan por sabidas, cayendo no sólo en una horrenda deformación del lenguaje sino en la más flagrante pedantería.

La redundancia y estiramiento de palabras es una “técnica” muy utilizada en el discurso de los partidos y de la administración, pero que en nada aporta valor informativo al contenido. En el caso que nos ocupa la redundancia se produce al utilizar las palabras utilidad y necesariedad seguidas, cuando comparten el mismo significado, es decir, todo lo que es útil es necesario y viceversa. El estiramiento se produce en la palabra necesariedad, para la que hubiera bastado decir necesidad y mantendría igual su significado, porque la necesariedad no hace que algo sea más necesario. En este sentido, hubiera bastado con utilizar una de las dos palabras, utilidad o necesidad, pero nunca las dos juntas y descartando por completo necesariedad que es incorrecta. Con esta aclaración queda demostrado que la única intención del autor del comunicado ha sido la de dar al contenido más importancia de la que realmente tiene, recurriendo de forma grotesca a la repetición y alargamiento de palabras, que finalmente sólo consiguen reducir su mensaje al más absoluto ridículo.

Sobre la función de la política que el autor del comunicado propone a continuación,  es importante destacar su tendencia partitocrática, que entiende la política como un asunto de los partidos políticos y no como el medio que tienen los trabajadores de hacer valer sus derechos y hacer ciudadanía. Esta concepción de la política no es neutra, forma parte de  la ideología conservadora que tiene como objetivo la desmovilización social, que los trabajadores no tengan iniciativa y que confíen sus intereses a los representantes políticos. En consecuencia y desde el análisis crítico del discurso, el recurso de la repetición y alargamiento de palabras es coherente con los elementos ideológicos conservadores que están presentes en el modelo que presenta la partitocracia, que reduce la política a la mera gestión de las cosas y la ciudadanía a pasivos consumidores de servicios públicos, despojados por completo de todo protagonismo de participación para la resolución de los problemas sociales que les afectan.

Manifiesto de la Plataforma «Gerena libre de Fracking».

logo gerena libre de fracking III

El “fracking” es una técnica de extracción de gas natural, que a diferencia de los métodos convencionales, se basa en la fractura hidraúlica de la roca madre (pizarras bituminosas) a varios miles de metros de profundidad. Este proceso utiliza peligrosos aditivos químicos, con efectos ecotóxicos demostrados, que ocultan su formulación bajo el derecho de patente.

Gerena y gran parte del Aljarafe Sevillano, se encuentran incluidos dentro del aprobado Proyecto PENÉLOPE para la exploración de hidrocarburos, cuyos procedimientos utilizan técnicas similares a las de explotación que se utilizarían en los yacimientos hallados.

Ante este peligro para la salud, el medio ambiente y las alternativas socieconómicas potenciales del territorio, el pasado día 21 de Marzo el pleno del ayuntamiento de Gerena declaró este municipio “Territorio Libre de Fracking”.

Sin embargo, ante la incertidumbre creada por las diferentes  administraciones y lobbys de presión, un grupo de vecinos de Gerena, nos hemos propuesto hacer partícipes a nuestros convecinos/as del irreparable daño medioambiental, las consecuencias sobre la salud y las repercusiones para futuras generaciones que  conllevaría el desarrollo de dicha técnica.

Estos proyectos que florecen en tiempos de crisis, buscan un interés económico a corto plazo sin considerar las consecuencias ambientales. Además se desmarcan de la actual estrategia energética global, que apuesta por el desarrollo y la eficiencia de las energías renovables. Su opción nos devuelve a una era energética de dependencia de unos combustibles fósiles casi agotados que finaliza. La idea de que volvemos a disponer de recursos ilimitados, no puede interpretarse más que como un recurso de marketing.

Para empeorar las cosas algunos poderes políticos y grupos económicos están presentando el fracking como la esperanza de la salida de esta crisis económica y la reducción de las insostenibles tasas de paro. Claramente han visto en el fracking su nueva forma de enriquecimiento. Mientras unos franquician el EUROVEGAS, otros intentan vender las bondades de la TEXAS del sur de Europa. Todo apunta a una nueva maniobra especulativa impulsada desde las más altas instituciones.

No nos encontramos frente a una simple crisis económica, es una crisis sistémica diseñada por los que mandan, y que manifiesta sus amenazas simultaneamente en diversas áreas de nuestra realidad; social, ecológica, ética y política.El fracking no es una solución sino una propuesta oportunista que traerá nuevos problemas a nuestra castigada comarca.

Nosotr@s negamos la falacia de que el fracking sea desarrollo y cree empleo, riqueza y prosperidad para nuestra tierra. Consideramos que su impacto negativo conllevará más paro y recesión a medio y largo plazo, condenando nuestro futuro y el de nuestr@s hij@s.

¿Asumiremos una deuda impagable con nuestros descendientes?¿Dañaremos irremediablemente nuestro medio ambiente por exprimir hasta el último metro cúbico de nuestra tierra?¿Vamos a jugarnos nuestro presente y futuro intoxicando nuestros ecosistemas por un puñado de empleos temporales?

¡NO!

Hay alternativas, pero debemos de apostar por las nuevas tecnologías que nos proveen de energías renovables, por el respeto al medio ambiente como fuente de salud bienes y servicios y por la promoción de formas alternativas de producir y de consumir.

Frente a la utopía y la insensatez de los que creen en el crecimiento infinito en un mundo cerrado, planteamos seguir abriendo el abanico de alternativas sostenibles para este hermoso territorio, que nos ofrece muchos de sus recursos naturales finitos y agotables.

Junt@s podemos evitarlo antes de que sea demasiado tarde.

Otra Gerena es posible aquí y ahora.